¿Cuáles son las causas y consecuencias del tétanos?

También llamado trismo, el tétanos es un padecimiento bacteriano que afecta gravemente el sistema nervioso y que llega al organismo por medio de las heridas: las esporas del tétanos ingresan a través de las mismas y su presencia se manifiesta o de manera inmediata o tras un tiempo considerable debido a que poseen la capacidad de incubar hasta por diez días.

Sus síntomas derivan de contracciones musculares dolorosas regularmente localizadas en los músculos del cuello y mandíbula que ocasionan rigidez y problemas para tragar. Asimismo tienen lugar espasmos abdominales, fiebre, presión alta y frecuencia cardíaca acelerada.

¿Qué factores potencian la infección con tétanos tras sufrir una herida?

• Falta de limpieza en la misma o tratamiento tardío
• Cortes irregulares ocasionados por material oxidado o sucio
• Heridas ocasionadas por animales
• Carne muerta en la herida que limita el flujo de sangre
• No contar con la vacuna contra tétanos

¿Qué complicaciones se pueden presentar al padecerlo? 

• Si se llegase a generar un coágulo de sangre, las arterias pulmonares podrían bloquearse y dar pie a una embolia pulmonar. 
• Debido a que ocasiona fuertes espasmos en el cuerpo, se pueden sufrir graves fracturas en la columna y otros huesos, complicando la recuperación y el estado físico de los pacientes.
• Los anteriores también pueden obstruir la capacidad respiratoria, que en el peor de los casos, puede provocar la muerte.

Debido a que actualmente no existe una cura para esta enfermedad, y a que sus tratamientos solo pueden contrarrestar las diferentes complicaciones que genera, prevenirla es la solución:

• Hay que curar las heridas de manera inmediata y adecuada: es importante desinfectar las heridas lo más rápido posible, así como cubrirlas pertinentemente para evitar la entrada de organismos peligrosos. 
• Y mantener el cuadro de vacunas completo: el programa de vacunas debe iniciarse en todo individuo desde los dos meses de edad, el cual incluye aplicaciones de refuerzo al cumplir los cuatro, seis y dieciocho meses. Se recomienda que la dosis de la vacuna DTaP (que cubre difteria, tétanos y tos ferina) se retome cada diez años durante el tiempo de vida, aunque existen investigaciones que indican que no es completamente necesario.

La asesoría profesional y las visitas regulares al médico son otra forma de prevenir la presencia de tétanos, pues cuanto más se sepa del estado de salud particular, más fácil y rápido resultará actuar ante cualquier imprevisto o complicación.  

Referencias
Tétanos. Marzo 19, 2019, de Mayo Clinic. 
Tétanos. Marzo 19, 2019, de WebConsultas.