¿Cómo se forman los coágulos?

Se denominan coágulos sanguíneos a las masas de sangre endurecida formadas a consecuencia de daños sufridos en los vasos sanguíneos: durante este proceso, las plaquetas se adhieren a los bordes del vaso dañado liberando químicos que atraen más plaquetas y dan pie a lo que se conoce como tapón plaquetario, el cual osbtruye el sangrado externo y antecede la llegada de los factores de coagulación, moléculas que generan la unión de las fibrinas y sellan el interior de la herida. 

Deben distinguirse de los llamados trombos y émbolos, coágulos sanguíneos que se forman en el interior de las estructuras del sistema circulatorio (arterias, venas o cavidades cardíacas): cuando estos se mantienen en el sitio de formación, se denominan trombos (responsables de las trombosis); y émbolos (causantes de las embolias), cuando entran en circulación a través del torrente circulatorio. 

A pesar de que los coágulos se disuelven en cuestión de días (después de que la lesión en el vaso desaparece), es importante reconocer sus distintos factores de riesgo para prestar atención especial a sus cuidados.

Factores de riesgo de la formación de coágulos

• Uso de catéter intravenoso por largos periodos de tiempo, sobre todo después de una cirugía
• Estados prolongados de reposo en cama
• Cruzar las piernas frecuentemente sin realizar los descansos pertinentes
• Tomar hormonas estrógeno o píldoras anticonceptivas, factor cuyo nivel de riesgo aumenta considerablemente si la persona es fumadora frecuente

¿Qué regiones del cuerpo afectan los coágulos y cómo se manifiestan?

• Abdomen. Los coágulos aquí generados provocan molestias como náuseas, vómitos, diarrea, evacuaciones con sangre y dolor abdominal severo.
• Piernas y brazos. Sus manifestaciones pueden variar, pero en general incluyen dolor, hinchazón, calambres y sensibilidad. 
• Pulmones. Entre los síntomas que afectan esta parte del cuerpo destacan tos, dolor de pecho, falta de aliento y dificultad para respirar. 
• Corazón. Las afectaciones por coágulos en esta región incluyen dolor en el pecho y brazo izquierdo, así como dificultades para respirar. 
• Cerebro. En este caso, los coágulos provocan problemas de visión y habla, al igual que debilidad y ataques cerebrales.  

¿Cómo evitarlos?

• Realizando actividad física (de preferencia recomendada por un especialista)
• Reduciendo la ingesta de sodio 
• Realizando elevaciones periódicas de las piernas (15 cm sobre la altura del pecho)
• Así como de los pies (de 10 a 15 cm al encontrarse recostado)
• Evitando la misma posición por tiempos prolongados, sobre todo si se encuentra en un lugar incómodo o se realiza un viaje extenso

El diagnóstico de los coágulos sanguíneos se realiza por medio de diferentes pruebas y revisiones, las cuales dependen del tipo y localización de los mismos, así como del historial clínico particular; sin embargo, entre los procedimientos que se emplean comúnmente, sobre todo en casos de emergencia, se encuentran las angiotomografías (por TAC de cabeza y cuello, por TAC abdominal/pélvica, computarizadas de tórax) y los ultrasonidos venosos. 

Es debido a lo anterior que destaca la importancia de mantener una rutina de cuidados pertinente que incluya una alimentación balanceada, acividad física y visitas regulares al médico. 

Referencias
Formación de coágulos sanguíneos. Abril 25, 2019, de MedlinePlus. 
Coágulos sanguíneos. Abril 25, 2019, de MedlinePlus. 
Su guía para evitar y tratar la formación de coágulos. Abril 25, 2019, de AHRQ. 
Greatty, O. ¿Coágulo o Trombo? Abril 25, 2019, de Arterias y Venas.